21 de diciembre de 2006

Reflexiones. El coleccionismo y el trabajo...



Hoy con este post, el blog va a tocar otro tema, más arquetípico, y esto es, el factor bitácora, anécdotas del autor, toques autobiográficos.....

Pues resulta que tras un largo proyecto de investigación relacionado con el arte rupestre, a principios de la semana tuve que ir a documentar fotográficamente con unos compañeros de la UNED uno de los yacimientos de la zona...

Que alegría, con lo que me gusta la fotografía, el campo, el arte rupestre... tras diversos avatares de la vida el museo me deja una nikon f70 bastante usada, con más botones que el enterprise... después de repararla y limpiarla un poco, compro (a cuenta de la administración pública) varios carretes de diapositivas y película convencional (hoy me he enterado que se equivocaron y todos era de diapositivas...) intento ver como funciona (lástima que no hubiera leido a tiempo el gran manual de fotografía que tienen en artesonado y que pondré en los apéndices de este post) y veo que no enciende, que no funciona... entonces cojo de mi casa una de mis cámaras de colección, una preciosa reflex Zenit-c soviética de 1960, muy facil de usar pero su sistema de carga de película es bastante complicado...

Ya en el yacimiento, despues de abandonar el todoterreno y avanzar cientos de metros por el monte, cargado hasta arriba, me pongo a intentar insertar el carrete en mi zenit, con el resultado de que se atasca la película jodiendo todo el mecanismo... (porque no metería la película tranquilamente en casa...).

Entonces hago un pequeño reportaje con una cámara digital de mierda desfasada propiedad del ayuntamiento/museo, incómoda de usar, fea... (aunque en una leyenda diga que está diseñada por f.a. porsche.... ja! me río yo del diseño de ese engendro... juzguen ustedes mismos...) y acaba el día. En la comida, con mis compañeros de equipo comento lo de la zenit y lo de la puta nikon y en ese momento enciende... maldición..

Al día siguiente cruzo los dedos y cargo con la nikon y con otra de mis joyas, una zenit 3m de 1965 (mucho más facil de manejar y cargar película).. la nikon encendió pero el objetivo se atascaba y no enfocaba bien... Para poner más emoción el selector de velocidad de disparo de la zenit (recordemos que todo es manual) se jodió... así que he disparado con la nikon casi todas las fotos desenfocadas y con la otra sin saber a que velocidad de obturación... (como saldrán las fotos??? sobreexpuestas? oscurecidas??? se admiten apuestas... el miércoles lo sabremos...)

Así que os recomiendo una cosa... esta muy bien todo lo clásico, lo retro, el coleccionismo,... pero no useis esas maquinitas, esos objetos para el día a día, o para trabajos profesionales..... de momento sólo me queda intacta mi zorki-4... pero la dejaré en su estantería tranquilita.... y cuando ahorre un poco invertiré en una buena máquina digital...

y ahora de apéndice el manual de fotografía que todos deberíamos de saber de memoria (vía artesonado).

PRINCIPIOS BASICOS

Para iniciarse en el apasionante mundo de la fotografía vamos a necesitar sólo tres elementos, a saber: Ojos, cosas y una cámara fotográfica. Pasemos a detallar cada uno de ellos en esta primera entrega del manual .
Ojos. Generalmente el ser humano tiene dos, situados en lo alto de la cara, pero para ser un buen fotógrafo utilizaremos únicamente uno. Dejamos a su elección el mismo. No importa el color ni la forma, lo importante es que funcione bien.
Cosas. Esto no hace falta ponerlo expresamente pues el mundo está lleno de ellas. Basta pegar un vistazo para encontrar cosas que se puedan fotografiar. Dentro de este inmenso apartado entrarían por ejemplo una montaña, un coche, una suegra, etcétera.
Y por último tenemos la cámara fotográfica, que dada la complejidad de este aparato, le dedicaremos un apartado completo.


LA CAMARA FOTOGRAFICA

También llamada simplemente cámara, consta de varios artilugios que detallamos a continuación. Si bien es cierto que existen muy variados tipos de cámaras, los elementos que las componen son básicamente los mismos en todas ellas. Veamos el esquema adjunto para familiarizarnos con su ubicación y sus nombres.


Ventanita. Como su nombre indica es por donde uno mira aplicando el ojo. El derecho o el izquierdo, depende si uno es zurdo. Lo importante es que independientemente del ojo que se use, se mantenga cerrado el otro sin deformar la cara para dar sensación de profesionalidad. Se supone que lo que veamos por la ventanita, será lo que luego salga en la fotografía. Pero por desgracia eso es sólo en teoría.

Pulsador. El nombre proviene de la función a realizar: pulsar. Una vez que lo que veamos por la Ventanita nos guste, debemos apretar el Pulsador para que quede retratado para siempre. Su mecanismo es sencillo y no entraña dificultad. Al menos a priori.

Ruedecilla. Toda cámara de alta tecnología tiene ruedecillas. Generalmente giran en ambos sentidos y dependiendo del modelo realizan distintas funciones. Lo mejor es no tocarlas mucho y dejarlas como están no vayamos a estropear algo. Incluso podemos probar a bloquearlas con pegamento para evitar errores de manipulado.

Enfoque. Como su nombre indica, esta parte del Objetivo sirve para enfocar. Dado el nivel de automatismo alcanzado, recomendamos no tocar tampoco este elemento y dejarlo como está. El pastón que nos ha costado la cámara incluye que ella se enfoque sola. Faltaría más.

Asidero. Elemento auxiliar por donde sujetamos la cámara para que no se caiga, a la vez que intentamos que la Ventanita posterior coincida con algún ojo. Cuidado con meter los dedos delante del objetivo, práctica muy usual en los novatos al sujetar la cámara.

Correa. La correa sirve para que cuando golpeemos la cámara, podamos tirar de ella y recoger los restos del aparato. También sirve como protagonista de nuestras fotos pues se suele colocar delante del objetivo. Lo mejor es cortarla y un problema menos de que preocuparse.

Rosca. Al igual que la Ruedecilla debemos dejarla en la posición original que venía de fábrica. Según modelos sirve para distintas cosas pero es bastante lioso conocerlas todas. Conclusión: bloquearla con pegamento como otros elementos antes citados y así evitaremos problemas.

Botones. Su número va en relación directa con el precio de la cámara. No confundir con el Pulsador. Para conocer sus funciones lo mejor es remitirse al manual del fabricante. Tras leer seis capítulos y no enterarnos de nada, volvemos a la solución más efectiva: pegamento.

Diafragma. Es una cosa que no se ve, pero que está dentro del objetivo y es importante para las fotos. Como no lo vemos ni tenemos acceso a él, no hay problema y lo dejamos como está. Cuidado, aquí no hay que poner pegamento.

Objetivo. La parte más alargada de la cámara situada en la parte delantera. Existen muchos tipos, pero todos acaban rayándose por igual. Cuanto menos lo manoseemos, más probabilidades de que no se escacharre. Lo mejor es hacer como si no estuviera y olvidarse de él.




LA CAMARA DIGITAL

Actualmente ya proliferan en el mercado las denominadas cámaras digitales, por lo que les dedicaremos un pequeño apartado explicativo. Veamos antes los elementos que las componen, que a priori no se diferencian mucho de las cámaras corrientes de toda la vida. Como podrán observar en el gráfico adjunto, las digitales tienen una importante ventaja sobre las tradicionales: un menor número de botoncitos y palanquitas raras. Factor muy importante para optar por ellas y evitarnos quebraderos de cabeza y un gasto añadido en pegamento para bloquearlos, tal como indicábamos en la sección anterior.

Otra de las grandes ventajas es que no necesitan carrete. Usted dispara y la cámara guarda la fotografía en la memoria hasta que la descargue al ordenador. Ojo, hemos dicho ordenador, ese aparato infernal que ahora tiene entre sus manos. Aquí comienzan los problemas. Si ya le costó configurar el modem, imagínese lo que le puede costar el conectar la puñetera cámara, configurarlo todo y descargar las instantáneas. Impensable para una mente normal como la suya. Abandone ahora y ahórrese tiempo y dinero.

Otro de los grandes inconvenientes es el precio. Por mucho que digan los fabricantes que ha bajado mucho, siguen costando un riñón y parte del otro para las prestaciones que tienen. Y las fotografías ya no le digo nada. Si por casualidad ha conseguido configurar bien el software, a la hora de imprimir tenga en cuenta que va a gastar cartuchos de tinta y papel fotográfico carísimo también. Le puede salir cada foto por lo que le costaría un carrete tradicional, revelado y ampliación incluida.

Como colofón final, debemos reconocer que gracias a la irrupción de las cámaras digitales, estamos disfrutando de grandiosas webs de porno amateur. Vaya un emocionado agradecimiento para todos los aficionados a fotografiar como locos a la parienta en variadas posturas y ligera de ropa. Aprovechamos para recordarles que aquí mismo tienen a su disposición un completo manual para crear webs porno. De nada.


TEORIA FOTOGRAFICA

Dado el alto nivel de perfeccionamiento alcanzado por la tecnología de las cámaras, no es necesario saber absolutamente nada de teoría para obtener buenas fotos. Basta tener conocimiento de unos cuantos vocablos técnicos, como profundidad de campo, emulsión, velocidad de obturación, paso universal y unos pocos más, para poder dárselas de entendido en cualquier conversación.
Por todo ello no profundizaremos en este apartado, evitando así aburrir al lector con terminología técnica que no servirá de nada a la hora de conseguir una buena instantánea. Usted también desconoce cómo funciona su microondas y no por ello deja de calentarse el desayuno todas las mañanas, ¿no?. Pues a eso nos referimos.


RESOLUCION DE PROBLEMAS

Tenemos los ojos, la cámara recién estrenada y gracias a este breve cursillo, conocemos la principios esenciales de la fotografía. Es por ello que nos hemos dedicado como posesos a fotografiar cosas y ahora estamos ansiosos, esperando recoger las fotos que hemos llevado a revelar.
Pero llegado ese momento la desilusión nos embarga. Las fotos no salen como uno esperaba y nos invade el pesimismo. No se desanime. Aprovechemos estas primeras instantáneas para corregir nuestros errores. Bajo estas líneas, podrás encontrar una relación de las principales anomalías que nos pueden surgir al disparar las primeras fotos y una explicación para prevenir futuros errores.




Correctísima. Como su nombre indica es una instantánea perfecta y la tomaremos como referencia para detallar los posibles errores en el resto de fotografías.

Dedo en medio. Este fallo es fácilmente subsanable pues basta con amputarse todos aquellos dedos que no vayamos a utilizar en el momento del disparo. Como esta medida puede parecer un poco drástica, lo mejor será aferrarse a la cámara con ambas manos para evitar que ningún dedo se pueda interponer delante del objetivo.

Sobrexposición. Esto ya es más complicado. Este término indica que ha entrado demasiado luz en el momento de captar la imagen. Dicho de otra forma: has debido de tocar algo que no debías. Para evitar que se repita, repasa todas las soldaduras hechas con pegamento siguiendo las indicaciones del capítulo anterior.

Subexposición. Este error es igual que el anterior, pero justo al revés. Es decir, ha entrado muy poca luz. Nuevamente habrás de revisar las juntas para evitar que todo el mundo que retrates parezca africano.

Desencuadre. El espacio del que dispones es limitado por lo que tendrás que hacer coincidir las cosas que quieras plasmar dentro de la ventanita de la cámara. Intenta no beber mucho alcohol antes de cualquier sesión fotográfica para evitar este problema de desencuadre.

Desenfoque. No te preocupes, las cosas están nítidas. Lo que pasa es que tu enfoque no es correcto. Para subsanar este problema, recomendamos ir sobrio, como en el error anterior. Si el problema persiste habrá que pensar en soltar algo más de pasta y comprar una cámara de enfoque automático, roñoso.

Correa por medio. Cortarla, sin más. Total no sirve para nada y siempre acaba enredándose por algún lado, cuando no colocándose delante del objetivo. Mira que te lo avisamos.

Idiota cruzándose. Esto es más difícil de prevenir. Lo recomendable es mirar alrededor antes de hacer una foto e intentar mantener el otro ojo abierto en busca del posible idiota. Los grandes fotógrafos saben descubrir a tiempo a los idiotas que se interponen en sus instantáneas.



1 comentario:

A. Armengol dijo...

Señor conmundore y demás colaboradores de este blog... veo de puta madre que no colaboreis pero por lo menos dejadme algún comentario que me anime a seguir con esto adelante...

Lo mismo digo de aquellos visitantes anónimos, curiosos, etc!!!

Un saludo! Kap